La frase «Tengo sed» fue el versículo y el lema de vida de la madre Teresa, quien fundó la orden Misioneras de la Caridad y la Casa para los Moribundos. En cada casa para los moribundos que se encuentran alrededor del mundo, y a donde llegan los más pobres de los pobres, allí hay un retrato de Jesús en la Cruz con las siguientes palabras: «Tengo sed», la madre Teresa mencionó que es nuestro deber — saciar la sed de Cristo ayudando a los más necesitados.
No podemos ayudar a Jesús en la Cruz. Eso es pasado. ¿Puedes imaginarte ser aquel soldado quien dio a Jesús de beber? ¡Qué privilegio! No podemos hacer eso. Pero si podemos ayudar a quienes nos rodean.
El objetivo de nuestra existencia es saciar la sed de Jesús en la Cruz en cada alma, y esto se demuestra poniendo nuestro amor en acción.
Amor en acción es cuando satisfacemos la sed de otras personas en sus necesidades físicas, emocionales o espirituales — por el amor de Cristo, quien tuvo sed a causa de nosotros.
Hay personas a su alrededor quienes padecen de sed espiritual, aunque no se use ese término hay otros sinónimos para sed espiritual: aburrimiento, infelicidad, insatisfacción, estrés y desesperación.
Personas que están espiritualmente sedientas tienen una gran necesidad de aceptación. Ellos quieren oír la Palabra de Dios. Quieren saber qué hacer con sus vidas.
“Ciertamente se acerca la hora —dice el Señor Soberano— cuando enviaré hambre a la tierra, no será hambre de pan ni sed de agua, sino hambre de oír las palabras del Señor. La gente deambulará de mar a mar y vagará de frontera a frontera en busca de la palabra del Señor, pero no la encontrarán. En aquel día, las jóvenes hermosas y los muchachos fuertes se desmayarán, sedientos por la palabra del Señor.” Amos 8:11-13 (NTV).
¿No es una descripción perfecta de nuestra sociedad de hoy en día? Personas lucen muy bien en el exterior pero por dentro están vacías. Están: Deprimidas, desalentadas, derrotadas, desesperadas, insatisfechas, saltando de una cosa a otra, buscando lo que les dé satisfacción y saciedad.
¿Cuál es su responsabilidad como creyente hacia estas personas?
La única manera que puede servir a Dios es sirviendo a otros en Su nombre. Ayudándolos a saciar su sed y compartiendo con ellos cómo Dios los ha hecho íntegros no en pedazos.
Piensa (medita):
1. ¿Qué me está hablando Dios en esta Palabra?
2. ¿Cuál va a ser mi respuesta?
Guía de Oración
1. Ora a Dios con tu respuesta personal a esta Palabra.
2. Gracias por que Tú satisfaces mi sed
3. Hoy, dame la oportunidad de compartir mi fe con otros que te necesitan.
¿Cómo voy a anunciar hoy el Reino de Dios?